Al día siguiente mi padre y yo nos levantamos muy temprano y para mi desgracia lo que creía que se iba a transformar en una visita a un proveedor de servicios de máquinas motoniveladoras y escavadoras para remover la arena que cubría el Hotel El Dorado se trasformó en una visita a la ferretería Nino(ya no existe) a fin de comprar dos hermosas palas con las que mas tarde extrajimos en dos días ,toda la arena que cubría las entradas. Quiero aclarar que mi padre en ese tiempo ya tenía 70 años y por lo tanto no podía negarse a un reto de tamaña naturaleza un chico de 20 años.
Ese reto tuvo como consecuencias, manos ampolladas, lumbalgias,dolor de brazos,espàldas escaldadas por el sol y por supuesto la imborrable sonrisa de mi padre al abrir la puerta del hotel El Dorado.
Inmediatamente nos mudamos desde Pinamar a el Hotel El Dorado, nos pusimos a limpiar pronto nos quedamos sin agua y sin luz.Eran los primeros años expansión de Pinamar y la oferta de servicios estaba muy por debajo de demanda.Luego junto a pinamar creció la Cooperativa de Agua y luz de Pinamar(CALP) y otra cooperativa que siempre fue un orgullo para Pinamar y modelo para el país TELPIN.
Eduardo Seoane
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