Realmente me quedé un poco colgado con aquellos desayunos ,y sin caer en la melancolía los recuerdo con cariño y creo finalmente que hemos perdido mucho en esta última década.
El pan con manteca era un clásico dentro de la mesa de los argentinos.
Claro llegó la globalización y lo transformó en un elemento "grasa" que no podía estar en la mesa de la clase media, se lo desacreditó porque se lo supuso hipercalórico dentro de dieta, se reemplazó el desayuno en el bar de Manolo por un desayuno en Mc Donnalds con una hamburguesa que te va minando las arterias desde chico , en un ambiente ascéptico(pero en el peor sentido es decir en el sentido de que no hay olor a nada no hay ese olor a a café con leche que nos entibiaba el alma , sólo predomina ese repugnante olor a frito al cual ya nos acostumbramos)
Pues bien en eso estamos mirando el envase y no el contenido.
En nuestro hotel nunca vamos a intentar imitar o mejor dicho aceptar lo impuesto por la sociedad de consumo.
Desde el hotel EL DORADO nos negamos a entregarnos tan fácilmente y te decimos con orgullo que SOMOS FANATICOS DEL PAN CON MANTECA.
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